El 25 de enero (12 de enero en el calendario juliano) se conmemora la muerte de la mártir cristiana del siglo III, Santa Tatiana de Roma.
Santa Tatiana fue una mártir cristiana del siglo tercero en Roma durante el reinado del emperador Alejandro Severo.
Era una joven devota a la que su padre, un hombre rico romano, educó en la Fe cristiana. No le interesaban las riquezas y los bienes materiales y cuando llegó a la mayoría de la edad no quiso casarse. Por su virtuosa vida fue asignada al puesto de la diaconisa de la Iglesia de Roma.
La capturaron y le ordenaron que renunciara públicamente al cristianismo realizando un sacrificio al dios romano Apolo. Según la leyenda, Tatiana rezó para ser liberada y entonces un terremoto sacudió la tierra y derribó la estatua de mármol del dios. Posteriormente, los romanos la arrojaron a un foso con un león hambriento y el para sorpresa de todos, el león se acurrucó a sus pies. Sin embargo los romanos acabaron decapitándola el 12 de enero del 225 según el calendario Juliano (25 de enero según el gregoriano).
El mismo día de su muerte, muchos años después, en 1755, la emperatriz Isabel fundó la primera universidad rusa, la Universidad de Moscú. Ese día Isabel afirmó: «Cualquier bondad que surge de una mente ilustrada, erradica el mal». El mérito de su fundación recae sobre Mikhail Lomonosov, célebre químico y I.I. Shuvalov, influyente cortesano, que sirvió como primer rector de la universidad. Anton Chéjov, Ivan Turguenev, Mijaíl Gorbachev o el artista Vassily Kandinsky son algunos de sus famosos alumnos.
La relación entre Santa Tatiana y los estudiantes sigue vigente. El 25 de enero o ‘Tatianin Deyn’ se considera el ‘día de los estudiantes’ y marca el final de los exámenes y el comienzo de las vacaciones de invierno en toda Rusia. En la Capilla de Santa Tatiana se oficia un servicio divino.
Fuentes: Russia Beyond