Oymyakon es la localidad en la cual se ha registrado la temperatura más baja, sin precedentes, en una zona habitada. Se ubica en la República de Sajá, en el noreste de Siberia, y su población ascendía a 462 habitantes en 2010.
En esta zona, ubicada a 7.000 kilómetros de Moscú, el suelo se halla permanentemente congelado formando permafrost. El invierno dura nueve meses y es muy duro, con medias de -40 ºC y con escasas 13 horas de luz solar, los peces se congelan en solo treinta segundos después de haber sido sacados del río, las vacas sólo dan leche entre junio y octubre, por lo que la leche se intercambia en estado sólido y es almacenada en los sótanos, y la gasolina de los autos se solidifica si se apaga el motor.
A pesar de estas duras condiciones, los niños van al colegio normalmente, excepto cuando el termómetro marca temperaturas por debajo de los -52ºC. Respecto de las actividades económicas, pueden hallarse granjas de renos y vacas. Las pieles para el vestido, y la carne, pescado y lácteos son elementos básicos en la vida de los pobladores de la localidad.
Oymyakon funge como un destino turístico exótico y salvaje, con paisajes y vistas que sólo una región con estas características podría ofrecer.